lunes, 6 de agosto de 2012

Backups, Copias de Seguridad y otras copias.


Una copia de seguridad o backup (su nombre en inglés) en tecnología de la información o informática es una copia de seguridad - o el proceso de copia de seguridad - con el fin de que estas copias adicionales puedan utilizarse para restaurar el original después de una eventual pérdida de datos. Fundamentalmente son útiles para dos cosas: Primero: recuperarse de una catástrofe informática, Segundo: recuperar una pequeña cantidad de archivos que pueden haberse eliminado accidentalmente o corrompido. La pérdida de datos es muy común: El 66% de los usuarios de internet han sufrido una seria pérdida de datos.1
Ya que los sistemas de respaldo contienen por lo menos una copia de todos los datos que vale la pena salvar, deben de tenerse en cuenta los requerimientos de almacenamiento. La organización del espacio de almacenamiento y la administración del proceso de efectuar la copia de seguridad son tareas complicadas. Para brindar una estructura de almacenamiento es conveniente utilizar un modelo de almacenaje de datos. Actualmente (noviembre de 2010), existen muchos tipos diferentes de dispositivos para almacenar datos que son útiles para hacer copias de seguridad, cada uno con sus ventajas y desventajas a tener en cuenta para elegirlos, como duplicidad, seguridad en los datos y facilidad de traslado.
Antes de que los datos sean enviados a su lugar de almacenamiento se los debe seleccionar, extraer y manipular. Se han desarrollado muchas técnicas diferentes para optimizar el procedimiento de efectuar los backups. 
(articulo tomado de wikipedia, pincha aquí para ver el original)

Aunque parezca obvio lo primero, antes de hacer una copia de seguridad, se debe saber que vamos a copiar, y con que periodicidad. Conocidos el que y el cuando nos podemos plantear el donde y el como. En mi último trabajo tenía ficheros muy importantes de los que hacía copia diaria. A principio de mes realizaba un proceso de consolidación de datos del mes anterior y como final de ese proceso realizaba una copia de los datos procesados, de los resultados del proceso, de los ficheros copiados diariamente ( de su situación en el momento de la copia) y de todos los trabajos nuevos realizados durante ese mes. Por supuesto, a veces, a mitad de mes, al terminar algún trabajo nuevo, me veía obligado ha realizar la correspondiente copia. Las copias diarias las realizaba, automáticamente, desde mi PC a un servidor corporativo.  Mis necesidades no tienen por que coincidir con otras, ni las soluciones encontradas tienen por que ser las que yo utilizaba. Al establecer un plan para las copias asumimos un cierto riesgo de perder datos o de tener que repetir algún proceso. Una copia diaria  significa que damos por bueno perder un día de trabajo, una copia semanal significa que podemos perder el trabajo de una semana y una copia mensual el trabajo de un mes. Hay que pensarlo muy bien.
Las copias de final de mes las realizaba haciendo primero una copia intermedia de los ficheros a copiar en uno de los discos de mi PC, después la comprimía para terminar copiando en DVD el fichero comprimido. Las copias aperiódicas normalmente las copiaba en el servidor. Los responsables del servidor a su vez realizaban una copia diaria de todos los discos del servidor, lo que me garantizaba la integridad de mis datos.
Desde mi punto de vista, no toda copia es copia de seguridad. Una copia de seguridad debe guardarse en un sitio seguro y a ser posible (hay sistemas mas caros que otros, en los que es necesario reutilizar los soportes), sin tocarla hasta que sea necesario utilizarla. Un dispositivo que se mueve de un sitio a otro, con el riesgo de que se pierda o se dañe, no puede considerarse copia de seguridad.
Hay muchos dispositivos que pueden servir para hacer copias, de seguridad o no, pero en un PC doméstico lo normal es que se disponga de un grabador de CD o DVD y/o de algún tipo de disco externo. Como ya he dicho, desde mi punto de vista no todas las copias son copias de seguridad, ni todos los soportes son aptos para contener copias de seguridad. Normalmente un disco externo va y viene, lo llevamos con nosotros para realizar copias en casa, en la oficina, para ver películas, para enseñar fotos, ponemos y quitamos cosas. Los discos externos son frágiles, se pueden dañar o incluso perder con mucha facilidad, podemos borrar o sustituir por error el fichero bueno por el malo. Son buenos para hacer copias, podemos utlizarlos para lo que yo llamo copias intermedias, nos dan seguridad pero no una seguridad completa, es fácil hacer copias  y recuperarlas, no los desprecio,  pero para mi, tienen grandes problemas de seguridad. Los DVD tienen el tamaño suficiente para hacer copias incrementales, es decir copiar solo lo que se ha añadido desde la última copia, son baratos, pero a veces la copia no se realiza correctamente, al final del proceso conviene comprobar la correcta realización de la copia. Yo no recomiendo la reutilización de DVDs.
Telefónica y otras operadoras dan un espacio en red para que los usuarios de ADSL dispongan de el. GMail y otros correos gratuitos también asignan un espacio, gratuito, en red. Suelen tener un tamaño considerable, pero finito. Una copia en red permite acceder a ella desde cualquier lugar del mundo, lo que es una ventaja indudable, es muy útil, pero nuestras copias quedan fuera de nuestro control. La compañía que nos presta el espacio nos lo puede quitar en el momento que dejemos de pagar el ADSL y/o en cuanto haya un cambio de política comercial.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Compartir documentos. Uso del apartado DOCS de GMAIL.

Un documento lo podemos distribuir de varias maneras. Una de ellas puede ser la distribución en disco. Otra de las mas habituales es enviarlo como adjunto de un correo electrónico. Gmail además de darnos servicios de correo electrónico nos proporciona un espacio a donde podemos subir los documentos que queramos compartir. Este espacio está al alcance de todos los usuarios que tengan conexión a internet, por lo que compartir un fichero es tremendamente secillo, solo hay que conocer la dirección url del fichero.
Antes de subir a la red algún documento es conveniente comprimirlo. La compresión, además de reducir el tamaño, agrupa los ficheros.
Por ejemplo si queremos compartir las fotos que hemos hecho este fin de semana:

  1. Comprimimos el directorio con las fotos.
  2. Subimos el resultado a nuestro espacio para documentos en GMail.
  3. Modificamos los derechos de acceso a nuestro fichero, con el fin de que nuestros destinatarios puedan acceder a el.
  4. Enviamos un correo a los posibles destinatarios con dirección URL de nuestro fichero.
Una vez hemos accedido a GMail aparece en la parte superior de la página un menú horizontal, una barra en negro con distintas opciones, entre otras GMAIL y DOCS. Si pinchamos en Docs accedemos a nuestro espacio para documentos. Se esta página apareciese en ingles el cambio de idioma de pinchando sobre un icono, situado a la derecha de la página, de una rueda dentada. Seleccionando "Setings", podemos configurar nuestra página.
Para subir nuestro fichero:

  1.  Pulsamos sobre el icono con flecha situado al lado del botón "Crear". Seleccionamos Archivo, buscamos en nuestro PC el archivo e iniciamos la subida.
  2. Aparece una ventana en la que vemos la evolución de la subida. Dependiendo del tamaño puede tardar varios (o muchos) minutos.
  3. Finalizada la subida pulsamos Compartir. En una ventana nos aparece la dirección URL que nos da acceso al documento, y mas abajo aparece la opción Cambiar, que nos permite cambiar los derechos de acceso. Para no complicarnos la vida elegimos "Publico en la web" y guardamos.
  4. Copiamos la dirección URL en donde consideremos, en un fichero de texto, en un fichero de word, en un correo electrónico, etc...
  5. Aceptamos y salimos. Preparamos el mensaje con la dirección URL y lo enviamos.
  6. El receptor puede bajar el fichero seleccionando Archivo->descargar.



Ficheros comprimidos


¿QUÉ ES UN FICHERO COMPRIMIDO?

Básicamente, consiste en obtener un archivo cuya longitud en bytes [a veces llamada "peso"] sea inferior a la información en bruto y sin tratamiento, contenida en uno o varios archivos, los originales no comprimidos.

¿Cómo se logra ? Existen diversos algoritmos para reducir el peso de un fichero o ficheros no comprimidos. Todos ellos se basan en distintos métodos, que comparten entre ellos la sencilla idea de que mucha de la información contenida en un archivo es redundante [es decir, se repite] y que por tanto puede describirse de un modo más sencillo.
Son conocidos por las extensiones [las tres letras detrás del punto en el nombre de los ficheros]: ARJ, ZIP, LZH, ARC, RAR, GZ... Nos concentraremos en los ficheros de tipo ZIP, que son los más empleados en Internet dado que son populares en todo tipo de plataformas, sistemas operativos y ordenadores.
En la práctica los ficheros ZIP se comportan como un directorio que contiene otros ficheros.
  • ¿Como creamos un fichero ZIP? En windows basta con marcar el fichero o ficheros a comprimir (con botón izquierdo) y con el botón derecho del ratón seleccionar Enviar a -> Carpeta comprimida (ZIP)
  • Una vez creado el fichero ZIP podemos añadir, copiar, borrar ficheros, en definitiva gestionarlo como si fuera una carpeta mas.
  • Algunos ficheros se pueden comprimir muy poco o nada. Los ficheros que en origen son ya ficheros comprimidos (Jpg,mp3) al comprimirlos puede que incluso aumenten de tamaño. Aunque esto se pueda producir, la compresión nos permite además agrupar ficheros, lo que facilita su distribución.