Una copia de seguridad o backup (su nombre en inglés) en tecnología de la información o informática es una copia de seguridad - o el proceso de copia de seguridad - con el fin de que estas copias adicionales puedan utilizarse para restaurar el original después de una eventual pérdida de datos. Fundamentalmente son útiles para dos cosas: Primero: recuperarse de una catástrofe informática, Segundo: recuperar una pequeña cantidad de archivos que pueden haberse eliminado accidentalmente o corrompido. La pérdida de datos es muy común: El 66% de los usuarios de internet han sufrido una seria pérdida de datos.1
Ya que los sistemas de respaldo contienen por lo menos una copia de todos los datos que vale la pena salvar, deben de tenerse en cuenta los requerimientos de almacenamiento. La organización del espacio de almacenamiento y la administración del proceso de efectuar la copia de seguridad son tareas complicadas. Para brindar una estructura de almacenamiento es conveniente utilizar un modelo de almacenaje de datos. Actualmente (noviembre de 2010), existen muchos tipos diferentes de dispositivos para almacenar datos que son útiles para hacer copias de seguridad, cada uno con sus ventajas y desventajas a tener en cuenta para elegirlos, como duplicidad, seguridad en los datos y facilidad de traslado.
Antes de que los datos sean enviados a su lugar de almacenamiento se los debe seleccionar, extraer y manipular. Se han desarrollado muchas técnicas diferentes para optimizar el procedimiento de efectuar los backups.
(articulo tomado de wikipedia, pincha aquí para ver el original)
Aunque parezca obvio lo primero, antes de hacer una copia de seguridad, se debe saber que vamos a copiar, y con que periodicidad. Conocidos el que y el cuando nos podemos plantear el donde y el como. En mi último trabajo tenía ficheros muy importantes de los que hacía copia diaria. A principio de mes realizaba un proceso de consolidación de datos del mes anterior y como final de ese proceso realizaba una copia de los datos procesados, de los resultados del proceso, de los ficheros copiados diariamente ( de su situación en el momento de la copia) y de todos los trabajos nuevos realizados durante ese mes. Por supuesto, a veces, a mitad de mes, al terminar algún trabajo nuevo, me veía obligado ha realizar la correspondiente copia. Las copias diarias las realizaba, automáticamente, desde mi PC a un servidor corporativo. Mis necesidades no tienen por que coincidir con otras, ni las soluciones encontradas tienen por que ser las que yo utilizaba. Al establecer un plan para las copias asumimos un cierto riesgo de perder datos o de tener que repetir algún proceso. Una copia diaria significa que damos por bueno perder un día de trabajo, una copia semanal significa que podemos perder el trabajo de una semana y una copia mensual el trabajo de un mes. Hay que pensarlo muy bien.
Las copias de final de mes las realizaba haciendo primero una copia intermedia de los ficheros a copiar en uno de los discos de mi PC, después la comprimía para terminar copiando en DVD el fichero comprimido. Las copias aperiódicas normalmente las copiaba en el servidor. Los responsables del servidor a su vez realizaban una copia diaria de todos los discos del servidor, lo que me garantizaba la integridad de mis datos.
Desde mi punto de vista, no toda copia es copia de seguridad. Una copia de seguridad debe guardarse en un sitio seguro y a ser posible (hay sistemas mas caros que otros, en los que es necesario reutilizar los soportes), sin tocarla hasta que sea necesario utilizarla. Un dispositivo que se mueve de un sitio a otro, con el riesgo de que se pierda o se dañe, no puede considerarse copia de seguridad.
Hay muchos dispositivos que pueden servir para hacer copias, de seguridad o no, pero en un PC doméstico lo normal es que se disponga de un grabador de CD o DVD y/o de algún tipo de disco externo. Como ya he dicho, desde mi punto de vista no todas las copias son copias de seguridad, ni todos los soportes son aptos para contener copias de seguridad. Normalmente un disco externo va y viene, lo llevamos con nosotros para realizar copias en casa, en la oficina, para ver películas, para enseñar fotos, ponemos y quitamos cosas. Los discos externos son frágiles, se pueden dañar o incluso perder con mucha facilidad, podemos borrar o sustituir por error el fichero bueno por el malo. Son buenos para hacer copias, podemos utlizarlos para lo que yo llamo copias intermedias, nos dan seguridad pero no una seguridad completa, es fácil hacer copias y recuperarlas, no los desprecio, pero para mi, tienen grandes problemas de seguridad. Los DVD tienen el tamaño suficiente para hacer copias incrementales, es decir copiar solo lo que se ha añadido desde la última copia, son baratos, pero a veces la copia no se realiza correctamente, al final del proceso conviene comprobar la correcta realización de la copia. Yo no recomiendo la reutilización de DVDs.
Telefónica y otras operadoras dan un espacio en red para que los usuarios de ADSL dispongan de el. GMail y otros correos gratuitos también asignan un espacio, gratuito, en red. Suelen tener un tamaño considerable, pero finito. Una copia en red permite acceder a ella desde cualquier lugar del mundo, lo que es una ventaja indudable, es muy útil, pero nuestras copias quedan fuera de nuestro control. La compañía que nos presta el espacio nos lo puede quitar en el momento que dejemos de pagar el ADSL y/o en cuanto haya un cambio de política comercial.
Aunque parezca obvio lo primero, antes de hacer una copia de seguridad, se debe saber que vamos a copiar, y con que periodicidad. Conocidos el que y el cuando nos podemos plantear el donde y el como. En mi último trabajo tenía ficheros muy importantes de los que hacía copia diaria. A principio de mes realizaba un proceso de consolidación de datos del mes anterior y como final de ese proceso realizaba una copia de los datos procesados, de los resultados del proceso, de los ficheros copiados diariamente ( de su situación en el momento de la copia) y de todos los trabajos nuevos realizados durante ese mes. Por supuesto, a veces, a mitad de mes, al terminar algún trabajo nuevo, me veía obligado ha realizar la correspondiente copia. Las copias diarias las realizaba, automáticamente, desde mi PC a un servidor corporativo. Mis necesidades no tienen por que coincidir con otras, ni las soluciones encontradas tienen por que ser las que yo utilizaba. Al establecer un plan para las copias asumimos un cierto riesgo de perder datos o de tener que repetir algún proceso. Una copia diaria significa que damos por bueno perder un día de trabajo, una copia semanal significa que podemos perder el trabajo de una semana y una copia mensual el trabajo de un mes. Hay que pensarlo muy bien.
Las copias de final de mes las realizaba haciendo primero una copia intermedia de los ficheros a copiar en uno de los discos de mi PC, después la comprimía para terminar copiando en DVD el fichero comprimido. Las copias aperiódicas normalmente las copiaba en el servidor. Los responsables del servidor a su vez realizaban una copia diaria de todos los discos del servidor, lo que me garantizaba la integridad de mis datos.
Desde mi punto de vista, no toda copia es copia de seguridad. Una copia de seguridad debe guardarse en un sitio seguro y a ser posible (hay sistemas mas caros que otros, en los que es necesario reutilizar los soportes), sin tocarla hasta que sea necesario utilizarla. Un dispositivo que se mueve de un sitio a otro, con el riesgo de que se pierda o se dañe, no puede considerarse copia de seguridad.
Hay muchos dispositivos que pueden servir para hacer copias, de seguridad o no, pero en un PC doméstico lo normal es que se disponga de un grabador de CD o DVD y/o de algún tipo de disco externo. Como ya he dicho, desde mi punto de vista no todas las copias son copias de seguridad, ni todos los soportes son aptos para contener copias de seguridad. Normalmente un disco externo va y viene, lo llevamos con nosotros para realizar copias en casa, en la oficina, para ver películas, para enseñar fotos, ponemos y quitamos cosas. Los discos externos son frágiles, se pueden dañar o incluso perder con mucha facilidad, podemos borrar o sustituir por error el fichero bueno por el malo. Son buenos para hacer copias, podemos utlizarlos para lo que yo llamo copias intermedias, nos dan seguridad pero no una seguridad completa, es fácil hacer copias y recuperarlas, no los desprecio, pero para mi, tienen grandes problemas de seguridad. Los DVD tienen el tamaño suficiente para hacer copias incrementales, es decir copiar solo lo que se ha añadido desde la última copia, son baratos, pero a veces la copia no se realiza correctamente, al final del proceso conviene comprobar la correcta realización de la copia. Yo no recomiendo la reutilización de DVDs.
Telefónica y otras operadoras dan un espacio en red para que los usuarios de ADSL dispongan de el. GMail y otros correos gratuitos también asignan un espacio, gratuito, en red. Suelen tener un tamaño considerable, pero finito. Una copia en red permite acceder a ella desde cualquier lugar del mundo, lo que es una ventaja indudable, es muy útil, pero nuestras copias quedan fuera de nuestro control. La compañía que nos presta el espacio nos lo puede quitar en el momento que dejemos de pagar el ADSL y/o en cuanto haya un cambio de política comercial.